En esta bitácora personal, un poco de todo aquello que me define. Impresiones, expresiones, descompresiones. CF, fantasía, terror. Música. Vida. Y otras yerbas...

domingo, 4 de enero de 2009

Lecturas del año pasado

He aquí la lista de mis lecturas hasta el 31 de dicembre pasado:

Fábulas invernales - Carlos Gardini: ¡Maravilla de maravillas! Muy recomendable. Gardini es célebre por su grandiosa imaginación, que activa a la hora de crear extraños universos de infalible entramado. Hay de todo: una raza de hábitos vampíricos (los aljarlacs, considerados como libros vivientes, puesto que llevan la historia de su vida escrita en la piel, a modo de profecía); otros libros que viajan en el tiempo (esta vez de letras impresas sobre papel); fantásticos seres surgidos de la probeta y la religión (como la Virginátrix y el Pentácrata); el exilio de Jonás Angélico, el protagonista, cuyo periplo termina siendo una insólita clase de viaje inciático; museos que recogen sus muestras recorriendo las edades; amor y desamor... Y las fábulas, que eslabonan cada elemento con maestría, con armonía, creando un libro sin igual. Qué placer sentí al poder decirle en la cara a Carlos cuán terrible y hermosa me resultó la lectura de su novela.

La naranja mecánica - Anthony Burgess: Un clásico, una de las tres grandes distopías británicas. (Las las otras dos son Un mundo feliz, de Huxley; y 1984, de Orwell.) ¿Qué decir? Tal vez que uno envidia secretamente a tipos que escriben así. Joroschó libro!!! Completé la dosis de velocet que supone la relectura esta obra maestra videando la peli de Kubrick: otra maravilla.

Cuerpodivino - Theodore Sturgeon: mi amiga y escritora (¡muy buena escritora!) Teresa Pilar Mira asegura que Godbody es un ejemplo de literatura mística moderna. Estoy muy de acuerdo. Cuando me enteré de que al buen Ted tal portento le llevó más de 17 años de reescritura, pensé que debía tratarse de algo fuera de serie. Y no me equivoqué. La novela fue publicada despues de su muerte, y es, sin duda, es mucho más que un simple buen libro: es una historia tan verdaderamente humana que considero que uno no puede quedar impasible luego de leerla. Nota para los mal o fragmentariamente informados acerca de esta novela: no se trata de mero erotismo, aunque tenga erotismo, un erotismo real, crudo, dulce, que ahonda en lo esencial de las relaciones humanas. Tampoco se trata de religión, sino de espiritualidad y redención del alma.

El mundo interior - Robert Silverberg: Me he quedado muy impresionado con esta novela de Roberto Monteargento. Me pareció superior a Alas nocturnas, y a Sadrac en el horno. Un tipico libro de la new wave, con una variante interesante sobre la evolución del sexo extramarital, que, estipulado bajo cierta etiqueta, sirve como herramienta estabilizadora de una sociedad hacinada en las imponentes Monurbs, torres de tres kilómetros de altura. La mayoría de sus personajes son seres vacíos, fieles a cierta tendencia silverbergeriana, con sus máscaras de alegría a punto, pero tristes en verdad. Una gran distopía.

Job: una comedia de justicia - Robert A. Heinlein: Desopilante!!!! Cuando lo lean, verán que recuerda, en algún aspecto, al relato largo de Jack Vance, Rumfuddle, pero no les diré por qué. Perdería la gracia. Lo mejor de esta comedia: su estilo ácido y los personajes. Sobre todo Alec/Alex: un ministro protestante, especializado en finanzas eclesiásticas (el "tesorero"), proveniente de un universo paralelo donde la religión impregnó casi todo, hasta la forma de gobierno; un tipo muy pacato, pero que al ser trasladado repentinamente hacia otro universo, en contra de su voluntad y accidentalmente, descubre que sus convicciones religiosas victorianas, legalistas y fariseas se desvanecen como nada al ver que en ese mundo las mujeres no son nada pacatas. Ahí aparece Margrethe, la concubina de Alec, una belleza de la que uno se termina enamorando. Y también están Katie (que resulta ser Rahab, la prostituta que salvó a los espías de Jericó, ni más ni menos); y Sybil/Egret, la diablesa quinceañera; y la Hermana Pat (antes monja, ahora prostituta y botones de un hotel cinco estrellas en el averno, je.) Me gustaría saber qué piensan de Heinlein las feministas que hayan leído esta novela: todos los personajes femeninos son portentos sexuales, mujeres hipercomplacientes con sus parejas, pragmáticas, hacendosas... Aunque también muy inteligentes. Pero eso es lo de menos. La novela propone una visión corrosiva de la tradición judeo-cristiana, muy cómica, y a la vez hace reflexionar mucho sobre muchas cuestiones. Es obvio que Heinlein sufrió en carne propia el victorianismo de la doctrina anglicana o pentecostal más recalcitrante... (¿Parientes, tal vez, que le arruinaron la vida? Vaya uno a saber...) O debió investigar mucho. Pero dudo que sólo sea eso. El libro está lleno de guiños que sólo son comprensibles para gente que sabe lo dura e hipócrita que es la ortodoxia religiosa, y que, como en mi caso, se ha sacudido la mugre que deja para sólo vivir un experiencia espiritual de fe. ¡Este libro me ha hecho reir muchísimo, a carcajadas! (Pueden leer una reseña más completa de la novela aquí.)

Elric de Melniboné - Michael Moorcock: me dafraudó, y mucho. Prefiero a M.M. escribiendo CF, novelas como El programa final. He leído este primer libro de la saga del Emperador Albino, y lo que me ha disgustado es que está lleno, atiborrado, de lugares comunes. Confieso que no soy un avezado lector de fantasía. Pero me aburrió sobremanera.

La sombra del torturador - Gene Wolfe: G.W. es un autor que me gusta mucho, a pesar de que es muy trabajoso de leer. Sin embargo este libro no me satisfizo del todo. Me ha impresionado mucho más La quinta cabeza del cerbero. Los personajes de La sombra... son increíbles -Severian, el torturador, es un personajazo- pero la historia se me perdió en el algún punto. Convengamos en que éste es el primero de una saga: Los libros del sol nuevo. Tendría que conseguir el resto para ver qué onda, ¿no?

El Aleph - Jorge Luis Borges: Borges era un grande verdad. No me canso de releerlo. Su obra es un punto al que vuelvo una y otra vez. Y siempre me pregunto cómo es que no ganó el Nobel de literatura...

Galaxias como granos de arena - Brian Aldiss: El libro de Aldiss que más me ha gustado hasta hoy (me dicen que A cabeza descalza es el mejor... Debo comprobarlo.) Sobre todo, los primeros dos cuentos, que me parecieron geniales. Al final, la calidad de los relatos decae un poco. Pero vale la pena.

¡Tigre, tigre! - Alfred Bester: ¡Magnífico, aún después de una docena de relecturas...! ¡Salve, Bester!

Empotrados - Ian Watson: Otra relectura. Es uno de mis libros favoritos. Esta última vez pude notar con más atención el gran trabajo de hipótesis política que plantea el autor. Una novela que deja un muy buen sabor.

La última lección - Randy Pausch con Jeffrey Zaslow: Éste es un libro que se encuentra en la sección de "Autosuperación" de las librerías. Lo cierto es que me interesé en el fenómeno "Randy Pausch" a causa del taller de creatividad que dicto en el Colegio Presencia de Dios Villa Devoto, de nivel secundario. La historia del profesor de Carnegie Mellon, que, padeciendo cáncer terminal, da su última clase magistral, es por cierto muy inspiradora. El libro tiene muchas cosas que valen la pena, pero está alargado con anécdotas, a veces, insufribles. Pueden ver algo de esta clase aqui.

El juego de la rata y el dragón - Cordwainer Smith: Releer a este tipo es una experiencia muy impactante. Sus historias son simples y complejas a la vez. Su ciencia ficción escapó de todo tópico, y el universo que ha creado es uno de los más ricos y sorprendentes. Hay cuentos de ese universo que aún no conozco, y que, la verdad, ardo en deseos de leer, pues la mítica en torno de Linebarger los hace irresistibles. ¡A conseguir las obras completas de C.S.!


Los que no pude terminar, por aburrimiento o desidia:

En caída libre - Lois Mc Master Bujold

Planos Paralelos - Úrsula K. Le Guin

Informe sobre la probabilidad A - Brian Aldiss

2 comentarios:

  1. Juaaaajajajaja... No deja de ser gracioso que a mí ¡Tigre, tigre! no me pareció la gran cosota (y eso que amo a Bester con locura) y en cambio Elric de Melniboné es algo así como el avatar de todas mis fantasías... XD [Aclaro que no he leído al Elric de Moorcock, que lo que leí fue un libro de cuentos de varios autores con Elric de protagonista, pero mi proyección en el multiverso ama a Elric y sueña con él cada noche...]

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  2. Estamos a mano, Su :-P. No, hablando en serio, es cuestión de gustos, supongo. Creo saber que es lo que te atrae de Elric: su ambivalencia moral... Tú me dirás si me equivoco. No sé, a mí me sigue pareciendo un poco flojo. Lo de ¡Tigre, tigre! te lo perdono ;-) (Con tal de que ames a Bester con locura...)

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