En esta bitácora personal, un poco de todo aquello que me define. Impresiones, expresiones, descompresiones. CF, fantasía, terror. Música. Vida. Y otras yerbas...

domingo, 4 de septiembre de 2011

El reto de los treinta libros: día 2 - Un libro que demoraste en leer

Supongo que han de ser varios. Lo complicado de esta consigna -elegir un libro que uno haya demorado mucho tiempo en leer-, reside, justamente, en que casi todos ellos han resultado libros olvidables, así que casi no sabría qué poner en el día 2. Aunque hay uno que recuerdo ahora, y que probablemente no sea el que más tiempo me llevó terminar, pero que sí me demandó un esfuerzo magnánimo para llegar hasta el final. Casi diría que lo terminé por amor propio. Y estoy seguro que éste fue el último libro que leí como una autoimposición. Quiero decir: ya no leo más nada que no me cause placer y me atrape, aunque sea medianamente. Prefiero abandonar. (Que nadie se rasgue las vestiduras. Ahora el tiempo vale más que cuando uno era adolescente y el estomago literario se tragaba cualquier cosa, y todo sabía maravilloso...)

¿De cuál libro estoy hablando? De "Heliconia primavera", de Brian Aldiss. Vuelvo a reiterar, para quien aún no lo sepa, Aldiss (léase "Oldis") es un escritor al que le pongo garra cuando lo leo. Dios sabe que lo intento. Y no siempre salgo decepcionado, pues muchos de sus cuentos son buenos, y algunos muy buenos (varios de los de "Galaxias como granos de arena", por ejemplo.)  Pero él es uno de esos casos que se resumen con el axioma  que dice que pocos buenos cuentistas son también buenos novelistas.

Aunque mentiría si dijera  que ninguna de sus novelas me gustó. "Frankenstein desencadenado", que para muchos es infumable, a mi me agradó bastante. "A cabeza descalza" no la leí (y algunos me aseguran que es muy buena, mientras otros me dicen que no pierda el tiempo.) E "Informe sobre la probabilidad A" es uno de esos libros que empiezo cada seis meses, pero de los cuales no paso de la página tres o cuatro. 

Pero lo que nos interesa aquí es "Heliconia primavera". El primer volumen. (Claro, porque se trata de una triología de trisquichicientas páginas, para colmo. Obviamente, luego de haber terminado el primero, ni siquiera intenté mirar las portadas de los tomos II y III: Verano e Invierno.) Yo creo que finalicé la novela, sobre todo, porque mi esposa Vivi me la regaló, y no quería defraudarla, pues sé que ella se toma muy en serio el hecho de obsequiarme un libro de CF. No es muy conocedora del género y por eso averigua todo lo que le es posible antes de elegir, indaga, investiga. Pregunta a los libreros y a mis amigos. Y a veces me regala cosas que me fascinan. Pero en ocasiones no da en el blanco.

Ah, claro. Están esperando que les diga de qué va la historia. Pero es que casi no me acuerdo, je. Aquí va mi remembranza entre las nieblas dolorosas de una lectura pesada y farragosa: se trata de un mundo ubicado en un sistema estelar binario, cuya circunvalación alrrededor de sus estrellas es inmensamente larga. En ese lapso -de miles de años trerrestres-, el planeta pasa por instancias climáticas extremas. Las estaciones duran siglos enteros. Y debido a estas circunstancias excepcionales, la vida en él, puede desarrollarse y acabarse en un sólo año. Con cada resurgimiento, en primavera, las especies dominantes van descubriendo los vestigios de la civilización anterior. Y comienza una evolución que culmina con el desarrollo precientífico. Encima, tenemos una estación de observación de una especie ajena (los terrestres, je, ¿quiénes si  no?) que, a escondidas, contempla y retransmite a los auditorios de la Tierra los avatares de los heliconianos.

El marco es impresionante, sí. Pero la historia no existe. En semejante decorado, con ésta idea casi brillante (vamos, que hay que reconocerle a Aldiss que preanunció el concepto de reality show), el autor sólo logra plasmar algún que otro personaje más o menos interesante. Los vínculos son acartonados. Los diálogos, aburridos.

Intentado describir con sumo detalle la fauna y flora del ecosistema heliconiano, creo que Aldiss quiso escribir su "Dune", pero no le salió. Como cuando C.S. Lewis intentó ponerse a la altura de Tolkien y "El señor de los anilllos" con su Trilogía de Ransom (y falló, claró está).

Y verificamos una vez más otro axioma, el que dice que cuando un buen cuento se alarga para ser convertido en novela, generalmente el resultado es malo. Digo esto porque "Heliconia primavera" nace de un cuento de su autor, "Criaturas del apogeo", que es muy bueno.

De todos modos les aconsejaría que lo leyeran, porque cada lector es un mundo, tan vasto y complejo como Heliconia. Y porque la sincronicidad entre el autor y el lector es una circunstancia tan etérea que casi diría que responde al azar.

1 comentario:

  1. Yo si me leí los tres, tampoco me gustaron, tampoco me gustó Frankenstein desencadenado y lo he intentado tres veces con A cabeza descalza. Aldiss funciona mejor como cuentista definitivamente (aunque Invernaculo no esta mal, ni tampoco Los oscuros años luz).

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